Iglesias en Ibiza

Iglesias en Ibiza

A Ibiza se la conoce como la isla blanca por el color de sus iglesias y viviendas de arquitectura tradicional, algunas de ellas ubicadas en un entorno natural de hermosos paisajes y panorámicas inolvidables. Sin estilo formal ni homogeneidad, iguales en la diferencia y semejantes en la diversidad, en Ibiza, las parroquias demuestran que lo popular vence al tiempo, el sentimiento a la razón y la tradición a la modernidad. Han sido fuentes de inspiración de la arquitectura racionalista que se puso de moda en los años 30.

Las primeras iglesias de la isla de Ibiza empezaron a construirse en el siglo XIV y sirvieron tanto para acoger a los feligreses para la oración como para defenderlos de los ataques turcos y berberiscos. Ésta es la razón deque algunos de estos templos tengan estructura de fortificaciones, como la iglesia de Sant Miguel, edificada en la cima de un monte, o la de Sant Jordi, con tejados almenados, que es la mejor conservada de las iglesias fortaleza. La de Sant Antoni de Portmany es la más antigua de Eivissa y Formentera (siglo XIV), después de la catedral, y la única que cuenta con una torre de defensa rectangular. También dispone de almenas.

Otros interesantes ejemplos de iglesias fortificadas son la del Puig de Missa de Santa Eulária, con una torre de defensa del siglo XVI, y la de San; Francesc Xavier, en Formentera. Otras iglesias ibicencas destacan por otras razones, como la de Nuestra Señora de Jesús, que todavía conserva el maro de fer trons (piedra sobre la que se disparaba en fiestas) y un valioso retablo. Además de que estas construcciones reunían a la población debido a las circunstancias históricas bélicas, las iglesias también jugaron un importante papel como centros de reunión vecinal y disponen de grandes porches para acoger a los feligreses y una plazoleta ante la entrada.

Iglesia de Sant Miquel

La iglesia de Sant Miquel ( Iglesia de San Miguel ) entre las edificaciones más antiguas de la isla. Sus obras, iniciadas en el siglo XIV, no terminaron hasta 1690. Del mismo modo la armonía  de formas y serena elegancia la convierten, a juicio de muchos estudiosos, en la más bella edificación parroquial del agro ibicenco.

Iglesia de Sant Miquel de Balansat

La rotundidad de sus muros nos recuer-da el temor a los ataques berberiscos y la doble función, templo y fortaleza, que desempeñaron estos edificios entre los siglos XIV y XVIII. Como es costumbre en la isla, la iglesia está precedida por un atrio porticado, que en este caso resulta más espacioso de lo habitual y adquiere forma de plaza; su arquería exterior viene a constituirse en segunda fachada eclesial. En la fachada propiamente dicha se observan dos ventanas rectangulares de aspecto vulgar a la altura de un primer piso y una espadaña que podría considerarse, dado su volumen, casi una torre-campanario, singular también por su coronamiento en forma de aguja truncada. Por la entrada principal del templo sólo podían pasar antaño los fieles de sexo varón.

Puertas adentro, la nave se guarece bajo bóveda de cañón apuntado (siglo XVII), muy similar a la cubierta de la parroquia de Santa Eulalia. En los laterales se abren seis capillas, dos de las cuales, más espaciosas, preceden al presbiterio remedando la planta de un transepto. Los muros interiores del ábside están decorados con esgrafiados de estuco al estilo italiano, muy alejados de la tradición suntuaria ibicenca.

Iglesia de Sant Carles

La iglesia de Sant Carles de Peralta está considerada de las más elegantes de la isla. Su construcción fue ordenada por el obispo Abad y Lasierra en 1785 y las obras concluyeron antes de finalizar el siglo XVIII.

Iglesia de Sant Carles de Peralta

El pórtico está guarecido por un laborioso envigado de ramaje de sabina. En el porche fue instalada la pila bautis-mal, con forma inusual de pozo. La fachada aparece rematada en forma de hastial (triángulo); a su izquierda se alza la espada-ña, modesta en dimensiones, que originalmente estuvo empla-zada en el otro costado.

La iglesia tiene planta de nave única, dividida en cinco tramos bajo bóveda de cañón; en un arco toral perpendicular al eje de la bóveda dos volutas con motivos vegetales representan simbólica-mente a San Lorenzo. El retablo, los lienzos, las tallas con que con-taba el templo y el archivo parroquial desaparecieron al ser incendiada la iglesia en 1936. En unas dependencias contiguas al templo, se ha instalado el centro cultural y la biblioteca de Sant Carles.

Iglesia de Santa Eulària (Puig de Missa)

El Puig de Missa es un pequeño núcleo urbano y conjunto arquitectónico situado en Santa Eulária del Rio y cuenta con una iglesia fortificada del  siglo XVI en el punto más elevado del montículo, a 52 metros de altura.

Es uno de los cuatro templos fortaleza que se erigieron en la isla como protección frente a los ataques de los corsarios turcos y norteafricanos.

En 1782 la iglesia de Santa Eulària se convirtió en parroquia y el obispo de la época, con mentalidad ilustrada, fomentó que la población se agrupara en un mismo entorno, por lo que compró terrenos alrededor de la iglesia y edificó casas, que pronto fueron ocupadas. Así, el Puig de Missa se convirtió en el primer núcleo habitado de Santa Eulària, una zona de singular belleza, con preciosas casas encaladas rodeadas de flores, que todavía hoy están habitadas. La colina fue declarada Paisaje Pintoresco en 1952.

Iglesia de Sant Vicent de Sa Cala

La iglesia de Sant Vicent Ferrer es la más nítida muestra del pasado local por su acusado aspecto rústico. El templo ocupa una pequeña elevación a un centenar de metros de la carretera con destino a Sant Joan. Fue erigido entre los años 1827 y 1838. La fachada anuncia con pompa su naturaleza sacra “Casa de Dios y puerta del Cielo”.

Su sencilla apariencia (se trata de una de las iglesias más modestas de toda la isla) responde a las líneas generales de otras parroquiales ibicencas: nave única de cuatro tramos bajo bóveda de cañón. En el interior se custodian retablos de estilo popular.

Iglesia de Santa Gertrudis

Iglesia de Santa Gertrudis de Fruitera

Acabada en el año 1797 tiene la particularidad de contar con la espadaña (1899) más grande de todas las iglesias de la isla. Su fachada actual delata unos añadidos muy posteriores al templo original, probablemente hechos hacia el año 1890. El presbiterio conserva el retablo original de madera con una imagen moderna de Santa Gertrudis. Período: finales del siglo XVIII.

Iglesia de Sant Joan

La iglesia parroquial de Sant Joan de Labritja, dedicada a San Juan Bautista, es el monumento más importante de la villa de Sant Joan. Sus obras se iniciaron en 1730, una vez constituida la vicaría local por orden del obispo Samaniego. Los trabajos de edificación concluyeron tres décadas más tarde. Aunque no se le añadió la espadaña hasta el año 1900, cuyo chapitel ha sido descrito por Jorge Demerson, gran estudio-so de la arquitectura rural ibicenca, como «un campanario asturiano extraviado en la isla». Se ha especulado con la posibilidad de que el atrio resulte más antiguo que la propia fábrica del templo actual.

Quizás perteneciera a la precedente capilla «de la Britja», sobre cuyo solar se alzó la iglesia que hoy se contempla. La planta eclesial consta de nave úni-ca con bóveda de cañón y ábside cuadrado, cubierto por una cúpu-la gallonada, con forma de gajos de naranja. Las pinturas murales que representan a Cristo en el interior de esta cúpula no se prodigan en la arquitectura rural ibicenca. Entre las capillas laterales del templo destaca por su singularidad arquitectónica la segunda del lado del Evangelio, espaciosa y con cúpula octogonal.

Iglesia de Santa Agnés

Santa Inés ( Santa Agnés de Corona ) es un pequeño pueblo de agricultores situado en la zona más occidental de la isla,  al norte de Sant Antoni.

La parroquia rural de Santa Inés ( Santa Agnés de Corona) es uno de los templos rurales más sencillos y pequeños de toda la isla. Consta de porche lateral con doble arcada y nave única de cinco tramos, con capillas laterales, las de la cabecera forman falso crucero, y bóveda de cañón.

Construida en 1806, en su interior guarda una talla de nuestra señora del Rosario, que data de la misma época.

La construcción de este templo fue durante largo tiempo motivo de controversia vecinal. A falta de acuerdo sobre dónde ubicar la parroquia, conoció varias rectificaciones, detestables en las formas escalonadas y añadidos. De hecho, una vez alzada, estuvo a punto de ser demolida.

De sus dos puertas, la frontal permaneció cerrada durante años por haber sido escenario de un crimen, por ello se debió la apertura de una entrada lateral.

Iglesia de San Rafael

La iglesia de San Rafael o Sant Rafel de sa Creu se encuentra situada en el término Municipal de Sant Antoni de Portmany, dentro de la parroquia del pueblo de San Rafael.  Sant Rafael de sa Creu es una población que, aún perteneciendo al municipio de Sant Antoni, guarda una estrecha relación con Ibiza, de la que se encuentra a pocos kilómetros.

Construida entre 1786 y 179, la iglesia de Sant Rafael se encuentra situada en un mirador, a 130 metros sobre el nivel del mar, desde el que se contempla una amplia panorámica de la ciudad de Ibiza, de la costa y la isla de Formentera.

Su edificación data del siglo XVIII, aunque la estructura del tempo fue consolidada en 1854. Cuentan que los feligreses no acudían a misa por miedo a que la iglesia se desplomara sobre sus cabezas. No se añadió su espadaña hasta el año 1900, una pirámide de flancos ondulados y remate hemisférico, a medio camino entre el barroco y el Arto Nouveau, cuyos perfiles poco a nada se avienen con los esquemas constructivos de las parroquias rurales ibicencas.

Iglesia de l’Hospitalet

Situada en el centro histórico Dalt Vila de Ibiza, a espaldas del antiguo seminario diocesano,  el templo data de 1423, cuando fue consagrado a Nuestra Señora del Patrocinio, y por ello forma parte del grupo de iglesias más antiguo de la isla. Perteneció al viejo hospital de Dalt Vila, y a partir del siglo XV fue sede de la cofradía de la Sangre, cuyos miembros acompañaban a los penitentes en las procesiones del Jueves y Viernes Santo, y también a los condenados a muerte cuando se dirigían al patíbulo.

Su ruinoso estado motivó una reconstrucción verificada entre fi-nales del siglo XVII y principios del XVIII, que concluiría en el año 1708 (así lo indica la lápida de su fachada). La fachada cuenta con hornacina, ácula y espadaña, a la usan-za de las parroquias rurales ibicencas. En el interior se descubrirá una nave, dividida en cuatro tramos y cubierta por bóveda de cañón que decoran lunetos barrocos. De la fábrica medieval sólo queda la bóveda de crucería del sotocoro, donde hay una arandela con tallas de motivo vegetales. Sobre las capillas laterales corren las tribunas donde escuchaban misa los enfermos del hospital. En la misma calle de San José podemos ver algunos edificios antiguos de noble fachada.

Iglesia de San Salvador

La iglesia de San Salvador, conocida también como Iglesia de Sant Elm, fue sede, desde el siglo XVI, de la cofradía de Sant Josep, formada por los marineros y calafates, o carpinteros de barcos, locales. Sant Salvador es el estandarte de Sa Marina, dicho del modo más literal, pues alza sobre los modestos tejados del barrio, a modo de bandera, una torre de planta cúbica, rematada por cubierta de tejas a cuádruple vertiente. Interior de nave única y capillas laterales, dos por flanco, una de ellas suprimida para abrir una puerta.

La bóveda de cañón descansa sobre cuatro arcos fajones de medio punto, a su vez soportados por pilares. Sobre las capillas laterales corre una galería de arcos rebajados, y a los pies de la nave se alza una tribuna con pequeñas tallas en madera entre las que destaca la imagen del Salvador. .

Iglesia de Sant Antoni

Situada en la plaza de la Iglésia de San Antonio. Fundada dada en 1305, esta edificación ocupa el decanato honorífico de las iglesias rurales ibicencas y sólo la supera en antigüedad la Catedral, antigua parroquia, de Dalt Vila. El primitivo templo fue reconstruido en el siglo XV y de su primera fábrica han llegado a nuestros días fragmentos del porche lateral —un atrio con so-
portales dividido en dos crujías— y la torre de defensa de cimera desmochada, que muestra finas arpilleras en sus gruesos muros. La parroquia, concebida por las necesidades de la época a la usanza de otras iglesias-fortaleza, conservó dos piezas de artillería hasta el año 1869.

Iglesia de San Antonio Abad

Puertas adentro, la planta es de nave única, bastante amplia y dividida en cinco tramos y se guarece bajo una bóveda de cañón ligeramente apuntada. El ábside tiene perfil rectangular. En el siglo XVIII se hicieron algunos retoques arquitectónicos y de aquellas obras procede la espadaña con forma de templete y el

Capilla de la Virgen de Lourdes

La capilla de la Virgen de Lourdes está situada en la avenida principal de Santa Eulária des Riu. Fue construida en año 1955 ante el crecimiento de la población y el difícil acceso a la Iglesia de Santa Eularia, en el Puig de Missa.

Capilla de Sa Revista

La capilla de Sa Revista de Sa Sal es otro de los templos, hoy sin culto, de los trabajadores de las salinas. Construida en el siglo XIX, esta pequeña ermita pasaría por ser una casa de labor si no la identificasen su espadaña con la campana y la cruz.

Iglesia de Es Cubells

Iglesia de Es Cubells

En el pequeño pueblo de Es Cubells se alza una iglesia de traza típica, aunque moderna, la iglesia parroquial de la Mare de Déu del Carme. En 1864 se inauguró la pequeña capilla. Unos años después dejaron de celebrarse misas y el pequeño templo fue habitado por ermitaños y agricultores.

En 1933 por fin se funda la parroquia de Es Cubells, iniciándose las obras de una iglesia mayor, en 1941. Los trabajos fueron interrumpidos y finalmente, la Iglesia de Es Cubells, fue construida entre los años 1957 y 1959 por el arquitecto mallorquín Rafael Llabrés, que tomó como modelo las parroquias rurales ibicencas.

Parroquia de Sant Agustí

Situada a cuatro kilómetros al norte de San José de Sa Talaia, en dirección a San Antonio de Portmany, las obras de la parroquial de Sant Agustí se prolongaron entre el año 1786 y los primeros del XIX.

Parroquia de Sant Agusti des Vedrà

La parroquia de Sant Agustí es un templo de sobria factura, privado de atrio, adoptó planta cuadrada, con nave única dividida en cuatro tramos que se cubren bajo una bóveda de cañón. Las capillas de la cabecera hacen de falso crucero y están coronadas por cúpulas gallonadas de ocho gajos. El templo custodia un retablo mayor barroco de dos cuerpos, ensamblados por columnas salomónicas.