A lo largo de los 210 kilómetros de costa de Eivissa encontramos
maravillosas playas naturales de arena fina en algunos casos
y agreste perfil en otros.
- Playa de Ses Figueretes
- Playa de Ses Salines
- Playa de Es Cavallet
- Playa de Es Figueral
- Cala D’Hort
- Cala Bassa
- Playa d’en Bossa
- Cala de Benirrás
- Playa de Aigües Blanques
- Playa Sa Galera
- Playa S’Arenal
- Cala de Sant Vicent
- Cala Boix
- Cala Des Pou Des Lleó
- Cala Mastella
- Cala Llonga
- S’Argamassa
- Es Niu Blau
- Cala Pada
- Playa de Es Canar
- S’Estanyol
- Cala Llenya
- Islote de Tagomago
En total son 56 playas para elegir donde pasar unas soleadas y agradables jornadas en familia, con amigos o en solitario, disfrutando plenamente de la naturaleza.
Los amantes de los deportes relacionados con el mar y la playa como el voley-playa, windsurf, vela, submarinismo, esquí acuático, kayak, motonáutica o pesca disponen en diversas playas de Eivissa y Formentera de toda la infraestructura y el equipamiento necesario.
Otras calas son de casi imposible acceso terrestre. La llegada es mejor en barco y son el destino perfecto para disfrutar de la paz y tranquilidad de rincones aún hoy vírgenes.
Para los que no entienden un día en la playa sin disfrutar de la visión de los
cuerpos más esculturales del planeta, su punto de encuentro son ses
Salines o Platja d’en Bossa, aunque en cualquier rincón con olas y arena
e las Pitiüses puede surgir una sirena.
Ibiza ha sido pionera en España con el movimiento hippie desde los años 70.
Los amantes de esta tendencia tienen en es Caballet o s’Aigua Blanca algunas de las mejores propuestas: Las transparentes aguas de Formentera son todavía hoy objeto de deseo de directores ce cine y publicistas, así como de miles de turistas que las consideran un auténtico paraíso.
Las mejores playas de la isla no se encuentran precisamente en la ciudad de Eivissa, aun así es sorprendente poder contar con espacios de arena y agua limpios y diáfanos a tan sólo unos minutos andando del centro urbano.
La playa más extensa es la Platja d’en Bossa y es conocida no sólo por ser un espacio donde tomar el sol sino por ser también el escenario de muchas fiestas after-hours con diferentes disc-jockeys de la isla.
Playa de Ses Figueretes
La playa de ses Figueretes es el recurso para los que tienen poco tiempo o pocas ganas de coger el coche o el autobús y moverse a otro lado. Está en pleno centro urbano y es perfecta para un baño refrescante a media mañana y continuar con otras cosas.
El acceso a las diferentes ensenadas de esta playa es a través de un amplio paseo marítimo salpicado de restaurantes y hoteles que completan la oferta de una jornada veraniega sin moverse del sitio. Hacia el Norte de la ciu-dad y un poco más alejada se encuentra la playa de Talamanca. Es una de las playas de arena de mayor extensión de la isla, aunque nunca sufre aglomeraciones en las horas punta. También dispone de una completa oferta complementaria de restaurantes y es un buen sitio para dar largos paseos al caer la tarde.
Playa de Ses Salines
La playa de Ses Salines es una de las consideradas más pijas de Ibiza, con chiringuitos con hamacas carísimas donde se puede comer y beber a precios también muy elevados y donde desde hace décadas suelen concentrarse algunos de los personajes más famosos que recalan en la isla de Ibiza en verano: artistas, modelos internacionales, futbolistas, etcétera. Lo cierto es que en plena temporada la playa se queda pequeña para tanto ve-raneante y suele estar saturada.
Playa de Es Cavallet
La playa des Cavallet ( del Caballito) y su adyacente playa de la Trinxa quedan entre el frente de escollera donde se encontraban la torre de Sa Sal Rossa y el Puig des Corb Marí (por el norte) y el promontorio del Cap de Ses Portes, extre-mo meridional de Ibiza. Juntas integran un paradisíaco arenal de litoral dunar, con arenas blancas y finísimas y sin ningún tipo de urbanización, pletórico en su aspecto virginal, ha ganado fama como lugar de encuentro de nudistas de toda Europa. Dispone de múltiples rincones para tomar el sol en sus arenas y una gran variedad de opciones para practicar deportes naúticos o para pasear a pie por sus alrededores admirando la peculiar naturaleza de esta zona.
Es Figueral
Una cala saturada de construcciones residenciales y todo tipo de servicios turísticos flanqueando la amplia playa, que da al mar abierto. Sin embargo, antes de llegar a este arenal se atraviesa un típico paisaje de campos de culti-vo. Su nombre significa “Lugar de higueras” y queda tres kilómetros y medio al norte de la Cala des Pou des Lleó
Cala D’Hort
La playa de Cala d’Hort es una playa reducida y encantadora frente al islote de Es Vedrà, uno de los lugares más emblemáticos de la isla de Ibiza.
Situada en el sur-oeste de la isla su costa esta repleta de abruptos acantilados. Sus aguas son tranquilas, de arena blanca y transparencia espectacular. La gastronomía local es otro de los puntos fuertes de la playa ya que en sus restaurantes se puede degustar la cocina autóctona marinera. Cala D’Hort es una playa muy agradable para surfear en días de viento que las olas más bravas golpean la orilla con fuerza. Sin duda un lugar único para disfrutar de un día de playa en Ibiza, sólo por la excepcional panorámica de esta playa resulta obligada su visita.
Cala Bassa
Cala Bassa es una playa localizada en una gran bahía bastante cerrada y protegida, ideal para las personas que buscan actividades lúdico deportivas, dado que sus características la hacen muy segura; tanto para el baño como para iniciarse en la vela ligera.
Habitualmente premiada con bandera azul debido a la increíble claridad y el color azul que aquí el agua presenta, su conjunto ofrece un encanto especial, además de poder contar con unos servicios integrados en el paisaje de pinos y coníferas del entorno. El único inconveniente de Cala Bassa es que en temporada alta es una playa muy frecuentada. Si buscamos tranquilidad no sería el lugar adecuado.
Playa d’en Bossa
Con casi 3.000 metros de longitud, Playa d’en Bossa es uno de los lugares más conocidos de Ibiza, gracias al animado ambiente de los alrededores del Hard Rock Hotel, el conocido club Bora Bora o las macrodiscotecas Ushuaïa y Hï Ibiza donde los días y las noches se suceden en forma de fiesta continua. Playa d’en Bossa tiene una variedad excelente de alojamientos, en primera línea de playa o a muy poca distancia andando.
Cala de Benirrás
La cala de Benirrás es un lugar virginal, libre del azote de la balearización. Benirrás, con un amplio arenal, es una de las playas preferidas por los ibicencos, dada su orientación hacia el oeste, que a las tardes permite disfrutar del máximo de horas solares. Las colinas circundantes muestran una vegetación intacta.
Esta bahía protegida es un punto popular de amarre para yates privados y barcos a motor que se reúnen a última hora de la tarde para disfrutar de la romántica puesta de sol, en verano acompañada los domingos por gente con tambores que van a la playa a despedir la puesta de sol en este icónico ritual hippy.
Playa de Aigües Blanques
La Playa de Aigües Blanques (aguas blancas) es unna playa nudista y rocosa a la que sólo puede accederse tras emprender un descenso entre peñascos y que es una de las más hermosas de Ibiza. Su carácter accidentado le ha servido para evitar la suerte corrida por Cala Llenya, pero no hay que hacerse ilusiones y que nadie espere sentirse como Robinson Crusoe en su isla desierta, ya que se trata de una de las playas más concurridas de la comarca. El majestuoso islote de Tagomago en el horizonte añade belleza a la panorámica.
Playa Sa Galera
Si los espacios vírgenes, el nudismo y la tranquilidad es lo tuyo, no puedes dejar de acercarte a Punta Galera, un rincón muy especial de la costa de Sant Antoni de Portmany que destaca por su gran belleza paisajística. Compuesto por Cala Galera, Cala Llosar y Punta Galera (que da nombre a todo el conjunto), la zona no dispone de ningún servicio y es de difícil acceso a pie. Aunque no tiene arena, es posible tumbarse en las diferentes terrazas existentes, producto de cuando este rincón costero se utilizaba como cantera. Si te animas a incluirlo en tu agenda de viaje, no olvides llevarte provisiones y quedarte hasta la puesta de sol. Y si practicas senderismo toma nota: la ruta que bordea la costa y une el centro urbano de Sant Antoni con Cala Salada pasa justo por aquí.
Playa S’Arenal
La cercanía a Sant Antoni de Portmany de varias playas de gran belleza y popularidad hace que la playa S’Arenal no tenga demasiada afluencia. De arena fina y clara, es una buena opción si se quiere ir con niños pequeños, jugar al voleibol y practicar deportes acuáticos, ya que cuenta con una amplia oferta de actividades de este tipo, incluyendo kayak y stand up paddle. Se encuentra en el corazón de la bahía, junto al paseo marítimo. Dispone de todos los servicios.
Islote de Tagomago
La carretera que conduce a la Cala del Pou des Lleó ofrece unas magníficas vistas sobre este islote de 62 hectáreas de superficie y 100 metros de altura. Dotado de faro y fondeadero (sin servicios), Tagomago es visitado con frecuencia embarcaciones de recreo o de pesca de pequeño calado. En otro tiempo fue refugio de los piratas berberiscos, que con frecuencia le tomaron como base para posteriores incursiones contra las costas de San Carlos y Santa Eulalia.
Cala de Sant Vicent
La preciosa, aunque urbanizada, y extensa Cala de San Vicent se halla a tres kilómetros al norte de la playa nudista de Aguas Blancas. También conocida como Sa Cala o Cala Maians queda a poco más de tres kilómetros de Sant Vicent.
Esta cala se merece un puesto de honor en la historia contemporánea de Ibiza, por ser una de las urbanizaciones decanas de la isla. En sus calles se ha-llan los más usuales servicios y equipamientos turísticos, asenta-dos sobre terrenos ganados a las marismas y las terrazas de cultivo. Funcionan dos hoteles —ambos con sendos locales nocturnos donde intimar con el personal extranjero— y algunos bloques de apartamentos. Desde su puerto parten excursiones marítimas hacia las playas de Es Figueral y Es Pou des Lleó y al islote de Tago-mago. Por cierto, los nativos afirman que en aguas de Sa Cala se pescan los mejores meros de Ibiza.
Cala Des Pou Des Lleó
La cala des pou des Lleó ( cala Del Pozo del león) se encuentra situada a tres kilómetros de San Carlos. En realidad es un embarcadero tradicional para la pesca, así como la fuente de agua dulce que da nombre al lugar y en torno a la cual se reunían los lugareños el día 8 de agosto, fiesta de San Cipriano.
Cala Boix
La misma carretera que conduce al Pou des Lleó puede llevarnos hasta Cala Boix, situada cuatro kilómetros al este de San Carlos, en la vecindad del Cap Roig, extremo oriental de Ibiza. Esta playa se diferencia de otras ibicencas por el color de su arena, oscuro aquí, aunque las aguas sean de una pureza cristalina sorprendente. Su acceso es difícil y debe hacerse descendiendo por una escalinata tallada en la roca. Pero esta peculiaridad topográfica ha librado el paraje de urbanización, y por demás lo convierte en lugar poco masificado, incluso en los meses de julio y agosto.
Cala Mastella
Cala Mastella se encuentra situada a cuatro kilómetros de San Carlos. Rada estrecha, cerrada por dos farallones, en cuyo fondo se formó una playa de arenas claras y dimensiones reducidas, casi familiares. Veleidades de la fortuna, sus márgenes quedaron libres de urbanizaciones aunque en su arenal funcione el aparentemente sencillo restaurante de Joan Ferrer.
Cala Llonga
A 6 km de Santa Eulária, la playa de Cala Llonga forma parte de una zona turística y residencial muy familiar, con un gran encanto paisajístico y una amplia oferta de deportes náuticos. Se sitúa en el interior de una profunda asa abierta al este y está rodeada de elevadas montañas cubiertas de pinos que forman abruptas costas en los extremos de la cala. La suavidad en el desnivel del fondo la hace muy segura para el baño.
S’Argamassa
S’Argamassa es una preciosa playa de arena. Las condiciones de esta playa ofrecen una gran seguridad para el baño y dispone de una amplia oferta para disfrutar de los deportes náuticos. A pocos metros de la playa se encuentra un acueducto romano (de entre los siglos I y II d.C.) de unos 425 metros de longitud que se empleaba para conducir agua dulce de una fuente cercana a las instalaciones de una factoría.
Es Niu Blau
La playa de Es Liu Blau está flanqueada por dos pequeños salientes cubiertos de vegetación que llegan hasta el mar y en ella desemboca un importante torrente, el Torrent d’Arabí. Su ambiente es muy familiar y sus condiciones permiten realizar una gran variedad de actividades de ocio y deportes acuáticos. La suavidad en el desnivel del fondo la hace muy segura para el baño.
Cala Pada
A solo 3 km de Santa Eulária, Cala Pada es una playa familiar en forma de asa flanqueada por dos puntas de baja altura, cubiertas de vegetación y pinos. La suavidad en el desnivel del fondo la hace muy segura para el baño. Cuando el viento sopla, es una playa muy adecuada para la práctica del surf.
Playa de Es Canar
La playa de Es Canar forma parte de una zona turística y residencial muy familiar, con un gran encanto paisajístico y una amplia oferta de deportes náuticos. La suavidad en el desnivel del fondo la hace muy segura para el baño
S’Estanyol
A 5 minutos de Jesús se encuentra s’Estanyol, una acogedora playa de piedras, bordeada de pinos y vegetación, ideal para los amantes de la tranquilidad y de las excursiones a pie. La morfología de la playa ofrece bellos rincones submarinos para descubrir con la práctica de esnórquel. Hay una pasarela de madera que lleva hasta la orilla y la suavidad en el desnivel del fondo la hace muy segura para el baño.
Cala Llenya
Cala Llenya se encuentra situada a 10 km de Santa Eularia des Riu. La misma carretera que conduce hasta Cala Mastella nos puede dejar en esta cala, donde sí se hacen patentes los efectos de la balearización, aunque la mayoría de las construcciones sean de tipo unfamiliar.
Los naturales de Ibiza todavía recuerdan el frondoso manto de pinar que cubría este paraje, al cual hacía referencia su nombre. Buena parte de aquel bosque mediterráneo desapareció más tarde por obra y gracia de la construcción de las urbanizaciones de Can Jordi, Cala Llenya, la Joya y Cala Nova.
Pero todavía pueden apreciarse pinos en la frontera del arenal, recostados hacia tierra adentro para evitar la salinidad marina suspendida en la brisa.
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